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"Una Tirria Jurídica : El Conviviente No Protegido"

06/09/2019 16:16 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Hago un análisis de la trascendencia de la figura jurídica "conviviente no protegido", que delusiona totalmente el marco opuesto: el "conviviente protegido", cuya paz conyugal se ve amenazada por asuntos ajenos al matrimonio

 

                               "Una tirria jurídica: Los Convivientes No Protegidos"

¡Qué enferma ha de estar esta sociedad para tener fiscales tan indolentes y apáticos con el sentir popular del pueblo! ¡Afirmar ante los propios dolientes o afectados que no hay leyes injustas!. Eso me dijo la fiscal de guardia que me atendió en las primeras horas de la mañana del día 30 de Agosto, en un municipio de Ciudad de la Habana. No es que me haya enterado de esto por segunda mano. Es que lo estoy sufriendo en carne propia, porque soy uno de los miles, tal vez millones de cubanos que son víctimas de esa ley absurda que por defender la propiedad, pisotea la dignidad humana. Eso me explica bien por qué el Dr. Manuel Reyes Mate, Pdte. de la Asociación de Investigadores Científicos de España dijo en una Conferencia en el Convento de San Juan de Letrán durante una conferencia en Noviembre de 2016 que "la dignidad no puede fundamentar ninguna ética de la alteridad, [y] que la Nueva Ética consiste en hacerse cargo del Otro".

Las tiranías domésticas, por sus diversas implicaciones, son como los axones de un cerebro social, que comunican a toda la sociedad la decrepitud del hombre, no en sentido genérico, sino humano, como cuerpo político intocable, que se le sirve al Estado macerado ya en ese yunque, para ser aprovechado en esa ductilidad de la que sale como contradictor de la ontología revolucionaria, sin libertad de conciencia para pensarse como sujeto social. Emasculado así el hombre puede integrarse más fácilmente en un mundo más amplio de "comportamientos privilegiados", que hallan recompensa como otrora dentro de la familia, en las relaciones del individuo con el Estado.

La palabra "convivientes no protegidos", es un eufemismo jurídico cubano para ocultar una técnica social de dominación de las masas, y la evidencia de una anomalía psíquica: la disociación de la conciencia revolucionaria en estados anormales de conciencia que se forja ideas patológicas sobre tradiciones de justicia inmemorial del hombre, estados que conforman un grupo síquico separado del Yo, cual es, el de ideas sobre aquellos necesitados de ayuda frente a un poder despótico y omnímodo, porque como nos dice Freud, "el acceso a la conciencia no es un simple acto de percepción" [ Obras Completas p.1076 Tomo I Editorial Biblioteca Nueva, Madrid 1948 ], y es comprobable cuando dichas representaciones están expulsadas de allí por las fuerzas represoras, tanto las del régimen como las del individuo, que exterioriza esa realidad sicológica cuando manifiesta, ?tal como yo lo percibí?la sustracción de carga psíquica, o "montante de afecto" que lleva implícita la representación de la reclamación humana ante la desesperación que supone estar indefenso ante una amenaza. El personero del régimen quiere suprimir de la mente la misma explotación del hombre por el hombre, como si jamás hubiera existido como su causa de lucha, o la ciencia no pudiera reconocer en ello un mecanismo de represión en una formación socio económica que precisamente debe su razón de ser a la lucha contra la injusticia por abuso de poder frente a una desventaja social.

No hay tal vez nada tan esclarecedor del fenómeno de la tergiversación del proceso revolucionario, como cuando analizamos esta figura del conviviente no protegido desde una óptica freudiana: "¿Pero cómo podría suceder que un grupo de representaciones tan intensamente acentuado se mantuviera en un tal aislamiento, cuando en general el papel que una representación desempeña en la asociación crece paralelamente a su magnitud afectiva?" [S. Freud Ob. Comp. p 96 tomo I ] Como creo que esa respuesta la he dado ya, trataré de introducir una forma de completarla de acuerdo a nuestras posibilidades. Debo recordar un dato importante a tener en cuenta: Freud entiende que en el individuo normal todo el proceso afectivo está regido y controlado por la conciencia.

La dinámica social del "conviviente no protegido" no puede ser considerada con independencia del espacio vital en que se desenvuelve la familia, esto es dentro de un mundo físico absoluto. Tiene que haber una interpretación de la ley que distinga cuando un conviviente no protegido se hace susceptible de protección ante una dueña o dueño paranoide, por ejemplo. Los convivientes no protegidos son el gran Talón de Aquiles, la cueva donde se esconden la injusticia y la maldad del Proceso Revolucionario, cuya esencia es desproteger todas las desventajas que se deriven de una subordinación intolerante hacia la política doméstica, a pesar de su sujeción a la inmediatez insegura del estar más necesario: el domicilio, que ya no es un compromiso didáctico ni erótico, donde está cada cosa en su sitio, y en el cual existe, generalmente, un sistema de relaciones interpersonales de un carácter ajeno totalmente a la concepción tradicional de él, ya que bajo su techo se asiste al malsano contubernio de la causalidad física con el deterioro moral del hombre, pues como dice el doctor norteamericano D. G. Garan: " The causal logic of the exact sciences is the humanly"right" logic under which man strives to increase his values in themselves, not through their opposites.Thus, the real causal sources of values, their opposites, are totally disregarded under this logic." ["Our sciences ruled by human prejudice. Humanly necessary causal blindness persisting even in sciences." p. 3, D. G. Garan. Philosophical Library, N.Y., 1987]

["La lógica causal de las ciencias exactas bajo la cual el hombre se esfuerza en acrecentar los valores en sí mismos, no a través de sus opuestos, es la humanamente correcta. Así que la fuente real de la causación de valores, sus opuestos, son totalmente no considerados bajo esta lógica" (la traducción es mía)]

Es decir, que nuestros designios morales más altos están sancionados por procesos de conductas opuestos exactamente a ellos, a los que jamás se quiere llegar; y la lógica causal de nuestras ciencias exactas, y de su maravillosa técnica, no admite que el empobrecimiento reactivo del ser provenga de estas elaboraciones condicionadas por los opuestos de la orgánica razón de ser del hombre razonablemente bueno. Por eso dice Garan que "el hombre no tendría motivaciones normales, si él creyera que los valores por los cuales vive, no vinieran de sus iguales opuestos, a los que no quiere" [Ob.Cit, p 2 ], y continúa diciendo más adelante este investigador: " Not much can be done presently to help these problems efficiently, scientifically, in our scientific era. For as everybody knows, no true science, and therefore no efficient policy or scientific "engineering" is yet available in fields like education or crime. The reason is that the very logic of causal thinking of scientists is exactly contrary to the causality of value reactions which determine human actions and behavior" [Ob.Cit. p. 6]

[No es mucho lo que se puede hacer actualmente para resolver estos problemas eficientemente, científicamente, en nuestra era científica. Como todo el mundo sabe, ninguna ciencia verdadera, y por tanto, ninguna política eficiente o científica de "ingeniería" es aun probable en campos como la educación o el delito. La razón es que la misma lógica del pensamiento causal de los científicos es exactamente contraria a la causalidad de los valores que reaccionan a ellos, los cuales determinan las acciones humanas y la conducta?. ( La traducción es mía )

Los propios arqueólogos del "comportamiento privilegiado" son los primeros que han acusado a este como una sumisa rendición

El componente correlativo más metonímico de estas afirmaciones en las cuales encontramos respuestas a esta situación doméstica cubana, lo brinda (a nosotros) el filósofo argentino Mario Octavio Bunge, que por cierto, fue casi expulsado de Cuba, "a caja destemplada" por las autoridades cubanas, tras un ciclo de conferencias que dió en La Habana; pues dicho filósofo asevera que esta restricción de la causalidad provocada por el empirismo [Causalidad: p. 102], era antes que nada una restricción a la determinación, como lo comprobamos hoy, y que además se comporta como preciosa aliada del positivismo, toda vez que dicho filósofo da extensa noticia de esta colaboración:

?La mayor parte de los positivistas han sostenido que el concepto de causación debe remplazarse por el de sucesión invariable, uniforme en el tiempo, o en rigor reducirse a este. Comte, por ejemplo, afirma que en la etapa "positiva", la mente humana no habrá de averiguar las causas íntimas de los fenómenos, sino tan sólo sus leyes efectivas, es decir, sus relaciones invariables de sucesión y semejanza. Stuart Mill afirma: La ley de Causación, cuyo reconocimiento es la piedra fundamental de la ciencia inductiva, se reduce a la notoria verdad de que la observación comprueba la invariabilidad de la sucesión entre cada hecho de la naturaleza y algún otro hecho que lo ha precedido?. [?Causalidad. El Principio de Causalidad en la Ciencia Moderna? p. 81 M.O. Bunge. Eudeba Editorial Universitaria Bs. As, 2da Edición, 1965 ]

Por ello, afirma Bunge, que si la filosofía ha de ser empírica, no puede asignarse al principio causal otro significado que el de la sucesión uniforme, pero que esa identificación de la causa con el antecedente constante, de la causación con la sucesión invariable y uniforme presentaba grandes inconvenientes sociales que han sido fuertemente combatidos; y nos dice: ?se ha expresado, por ejemplo, que la reducción de la determinación a la precedencia, nos impediría distinguir los pocos antecedentes relevantes en medio de una masa de precedentes, sin embargo los hombres de ciencia?agrega?ignoran con harta frecuencia tales críticas, en realidad muchos de ellos creen todavía que cualquier enunciación de una sucesión regular y unívoca de sucesos, o cualquier serie continua de estados de un sistema, constituyen una ley causal?.[ Ob.Cit. p. 82 ]

A una conclusión semejante llega también Merleau Ponty, muy afín a esta escuela, quien nos dice que ?a partir de ciertas estructuras privilegiadas, la ciencia ha tratado de construir la imagen de un mundo físico absoluto? [?La Estructura del Comportamiento?, p. 206 Editorial Hachette, Bs. As., 1957 ]

Los propios arqueólogos del comportamiento privilegiado, León Brunschvicg, Goldstein, Koehler, y el mismo M. M. Ponty, es decir, aquel que se define como el más simple, y el más natural, que da un sentimiento de equilibrio y de facilidad al sistema, son los primeros que han criticado a este como la sumisa rendición a lo que yo llamo ?faldas apocalípticas de nuestra memoria histórica", que por realizar ?la unidad en la esclavitud?, [Ob.Cit. p. 282 MMP ], y dejar de comprender ?que el cuerpo no podría ser pensado como un intermediario entre las cosas y la conciencia?[ Ob.Cit. p. 283 MMP ], no logra una verdadera consolidación nacional. En tanto, Wilhelm Reinhold W. Koehler pensaba que ?si quisiera decirse que el comportamiento privilegiado es aquel que gasta menos energía, a pesar de que su carácter económico no está objetivamente establecido, resulta muy claro que el organismo no es una máquina regulada según un principio de economía absoluta.? [citado por MMP en ?La Estructura del Comportamiento? p. 214]

Está probado que este fenómeno de la causalidad de los valores según la usual lógica matemática de las ciencias exactas aplicada a las ciencias del hombre, y el patrocinio de ellos por las autoridades oficiales, se asisten mutuamente sin dificultades de comprensión, a pesar de que este último se lave las manos como Poncio Pilatos, para dejar hacer al otro. Esto de ?lavarse las manos ? se debe entender como esa potestad que le da la ley al perjudicado de acusar al dueño de la vivienda de ?abuso de autoridad en el ejercicio del derecho?, lo cual no es suficiente garantía de defensa para el primero, ya que se conserva en el segundo la libre determinación de su arbitrio, como contribución poderosa a la estabilidad política, que a pesar de toda la armonía decretada, sabe que tiene que honrar con esta disposición el sentimiento nacionalista más intenso del cubano: el sentimiento de exclusión que, en esta hora es casi políticamente necesario para armar la envidia y el azoro ante modales que construyen de modo instantáneo su primera identidad: el respeto y la diseminación del respeto; pues como muy bien dice Carlos Monsiváis en su crónica ?Alto Contraste?, de su libro ?Amor Perdido?: ?la decencia viene a ser, en este sentido, pero muy estrictamente, una nacionalidad. Ser decente antes de averiguar en qué consiste eso de ser mexicano, [ pues]la decencia de los pocos amedrenta a quienes, al no poseerla, se consideran a la vez inferiores e inferiorizados?.[?Amor Perdido? p. 22, Biblioteca Era, 8va Edición, México 1984 ]

Si el gobierno negara que con esto está apoyando, en medio de la calamitosa crisis habitacional que vive el pueblo cubano, el más pérfido de los planes diabólicos contra la armonía convivencial domiciliaria, entonces se le puede hacer culpable de una deshonestidad parecida a la del actual Presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien en Agosto de 2019, negó ante las cámaras de TV del mundo entero la realidad del cambio climático, un dato que salió de su propio Gabinete Ministerial, arguyendo, lo mismo que tal vez podrían decir nuestras autoridades sobre una tal afirmación nuestra respecto a nuestro país, ?que la hacemos para dañar la imagen de Cuba ante el mundo?. Pero la verdad es que en los dos casos no se tiene el menor respeto a la cosmovisión de vida en armonía con la naturaleza. Si se nombra en la ley la figura necesaria del ?conviviente protegido?, ¿por qué no proteger también el derecho conyugal de dicho conviviente que nació bajo el mismo techo?

Raúl Morín 6 Sept. 2019, 2:00 P.M

                           


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