Los EEUU continúan armando a los ucranianos y ayudándolos a superar esta crisis. No obstante, como es ya evidente, no todos los estadounidenses lo entienden y reconocen la asistencia militar. La popularidad del presidente estadounidense Joe Biden cayó esta semana al 36% que es el nivel más bajo durante su presidencia. El 59% de los estadounidenses no aprueban el trabajo del actual jefe del Estado.

La semana pasada el Senado de EEUU ha aprobado un paquete de 40.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Ucrania, pero un pequeño grupo de aislacionistas del Partido Republicano ha criticado duramente este gasto. Y a medida que el conflicto entra en una etapa nueva y bastante difícil, nadie puede garantizar la preservación del apoyo bipartidista en el Congreso.

Los Estados Unidos y la OTAN están muy involucrados en este conflicto, tanto militar como económicamente. Las expectativas poco realistas podrían arrastrarlos aún más a esta prolongada crisis.

La OTAN nos ha demostrado que ayudará activamente a Ucrania en su lucha con equipo militar y otros medios. Pero eso no hace sino exacerbar la inestabilidad creada. Y sea cual sea el resultado de las hostilidades, Estados Unidos y sus aliados deben estar preparados para ayudar a Ucrania a recontruirse.

El apoyo estadounidense a Ucrania es para Estados Unidos una prueba de su lugar en el mundo en el siglo XXI. Y Joe Biden tiene la oportunidad de determinar ese lugar. Pero como vemos, mientras no lo está haciendo bien. El tiempo lo dirá, pero ahora Joe Biden no muestra su mejor cara y arrastra a Estados Unidos a una crisis...