Oda al Poder…

De nada te servirá llorar…

Un día me desperté y me encontré enamorado de algo tan grande… pero tan grande: que si lo contara no me lo creerían verdadero. Es como una canción, es como un beso profundo… es como un todo sobre todo…

Así se comportan algunos poderes…

Entonces, sin avisar… él se abre paso entre la multitud, figuras indescriptibles de temerosos pasos, poco a poco, retroceden y todos sienten –al descubierto- su “Anti-Poder”. Así, se encogen atemorizados, tratan de ocultar sus rostros temblorosos, pero no pueden y tienen los ojos desorbitados entre sus dedos… aunque para los más inquietos, no pueden articular palabras coherentes y la mandíbula les flaquea enormemente… acelerándose el corazón de todos y secándoseles la boca… temblando en cuerpo entero… calentándose la piel y los músculos…

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

¿Pero por qué no tienen confianza? Si el verdadero Poder en todo su estado de pureza, no ha venido a destruir a nadie: ¿Quién les inspiró tanto miedo? ¿Quién les mete miedo? Lavarse la conciencia es tan fácil… Por qué les embriaga tanta culpa… ese tipo de estados de la mente nunca han sido buenos…

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

Pero está bien, este momento tenía que llegar algún día… “tantas advertencias para nada”, los veo temblorosos y putrefactos. Ustedes escogieron su camino y yo los ayudé, a que esa libre elección de cada uno se hiciera en menor o mayor medida: realidad… Porque yo soy dueño del bien y del mal… y yo decido hasta dónde los dejo llegar… y sé perfectamente porqué permito las cosas…

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

Así que al “Anti-Poder” se le antojó hablar del amor… y empezaron a consumirse dentro de sí… con las cuencas aún más desorbitadas y enrojecidas… el cráneo se les meneaba y era como si los jalasen para atrás por el cabello… con las venas de las sienes “a reventar” de sangre… y el paladar muy seco… con vómito sabor a excremento y sangre por doquier…

Inmediatamente se escucharon los llantos de los recién nacidos.

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

Los perversos creerán que serán para siempre… De repente, al bondadoso –Anti-Poder- le salieron garras y tomó al más feroz de los aterrorizados entes que estaban allí y le clavó –sin ninguna misericordia- sus garfios en la cara hasta matarlo y entonces gritó, como el más enfurecido de los mandriles: ¡tengo sed de sangre…!!! convirtiéndose, de repente, en una mariposa azul… y ausentándose de la escena…

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

Inmediatamente se escucharon los llantos de los recién nacidos muertos de inanición premeditada: Había nacido el amor… Y lo imposible (posible) lo colmó todo, llenando todo de paz y alegría… haciendo del pasado algo muy lejano… tan lejano que ya no se puede recordar…

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

Porque no puede haber un final feliz para quien no se lo merece… aunque a veces haya medios para imitar ese final anhelado… No se pueden inventar imposibles…

De nada te servirá llorar…

Que su nombre sea borrado del Libro de la Vida…

“…El que busque el mal por sí, que vaya al Infierno a quejarse…”

Un día me desperté y me encontré enamorado de algo tan grande… pero tan grande: que si lo contara no me lo creerían verdadero. Es como una canción, es como un beso profundo… es como un todo sobre todo…