Ciudad de la Habana, septiembre 22. En días pasados Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y ministro de Educación Superior, paga al Cesar con el discurso de siempre, al garantizar la perduración del sistema socialista...

Tras el anuncio del Ministro nuestras madres temen lo peor para sus hijos. “Como bien es sabido, la juventud, libre de prejuicios siempre expresa lo que siente sin discreción”, afirma una señora. En estos meses, al comenzar un nuevo curso escolar volvemos a escuchar a las autoridades: “universidad para los revolucionarios”. Este lema, si bien no surtió mucho efecto en la anterior “edición”, sobrecoge a los interesados en el entorno universitario, tras aparecer unido a palabras temerarias como incrementar el trabajo político ideológico, y atacar la subversión.

Y no es para menos, pues surgen preguntas. ¿Respetará el régimen la inocencia de expresión juvenil? ¿Atacará alguna “subversión” o, por mantener su revolución caprichosa, pagarán gatos por liebres?

La verdad es que la preocupación ya anda en boca de jóvenes y familiares que se enfrentan a la Odisea de estudiar, no solo con la imperiosa exigencia de los estudios universitarios, sino con el tedio de lo mil veces impuesto.

¿Por mantener su revolución caprichosa, pagarán gatos por liebres?

A su vez, en nuestra isla estamos acostumbrados, por decirlo de algún modo, al discurso de “globo”. Así le llamamos los cubanos a la costumbre generalizada que usan los representantes de la tiranía para vanagloriarse a costa de la mentira. Nada de raro es encontrarse, por canales serios, con frases oficiales como: multiplican producción de papa en la actual cosecha...; en el día de hoy se logra alcanzar el doble de la producción de lácteos con respecto al año pasado; garantiza el estado mejoras para el 2010...

Por su parte, el ministro no deja de contradecir sus propias afirmaciones. Cubierto de una comicidad espeluznante, dice estar todo garantizado para este curso e ipso facto, comienza a enumerar cinco limitantes que considera vigentes: problemas de transporte, roturas de medios informáticos, deterioro en residencias estudiantiles, mal estado de cocina-comedores y falta de bibliografía.

Asimismo, usa el paliativo de tantas veces y, como Silvio alega que en otros tiempos solo familias adineradas... ¿acaso no podrán disimular la obligatoriedad del mensaje?