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En las escuelas cubanas la enseñanza que recibe el hombre es ajena al ideal formativo del carácter cubano que nos legaron los fundadores de la nacionalidad
"LA EDUCACIÓN EN CUBA"
Ayer 27 de Abril, oí hablar a un funcionario del Ministerio de Educación, podría ser un maestro de escuela, en términos muy elogiosos de "la fuerza del desarrollo universal de la Revolución en el magisterio público", y esto me dió mucho que pensar porque estos halagos cotidianos conque se congratula el país de la labor de los maestros, directores y todo tipo de preceptores de los educandos, sobre todo de aquellos que se hallan en periodos formativos de su personalidad, son esencialmente, si no mentirosos, al menos mendaces, ya que están pensados sobre la misma base demagógica conque el Líder Máximo de la Revolución le gustaba repetir "nosotros siempre tratamos de educar cada vez más a las nuevas generaciones" [ Fidel Castro a Ignacio Ramonet, en "Cien Horas con Fidel" Tabloide Capit.17-18-19 p. 12 ] .Yo no dudo de que esos maestros crean de buena fe en la labor constructiva de sus magisterios, pero sería por ignorancia, claro está, pues hay ciertos indicadores que apuntan a lo contrario.
Ya los graduados de la educación elemental revolucionaria en sus desenvolvimientos ulteriores han demostrado largamente ese fracaso y son especímenes hechos y derechos que andan por la vida causando tales problemas a la sociedad, que la Revolución e incluso la familia, los pretende ignorar porque no tienen solución para ellos. El daño esta hecho. Pero no hay voluntad de rectificación, y eso es lo peor. Se admite solo cuando los señalamientos son impersonales. No quisimos comprender a tiempo que el país no puede perdurar sino por caminos de virtud, y pretendimos engañar a la virtud con fórmulas ajenas a ella, y hoy no sabemos si es posible siquiera enfrentar las elusivas dificultades de la doblez moral, estética y política, que nos presenta batalla en esos tres frentes. Nos ha sucedido lo que el Dr Medardo Vitier nos advertía ya en 1941 : "el hombre ha progresado extraordinariamente en el dominio de la naturaleza, pero no en el de su naturaleza"["La Enseñanza y la cohesión cubana"], y esa es la dirección educativa que nos falta.Tenemos muchos técnicos, muchos ingenieros, muchos médicos, pero ninguno sabe nada de ellos mismos en cuanto a sus enormes vacíos como personas inteligibles y racionales. Y es que la raíz del cambio que se procura no esta en la economía, sino en el hombre mismo, y eso se ignora en este país.
Por otra parte la escuela no puede trabajar eficazmente si no tiene en cuenta los caracteres del periodo en que vivimos, y el maestro que no cree en sus alumnos bases viriles para luchar contra las fuerzas de disolución de este tiempo, que no inocule en sus alumnos la vacuna moral contra el Apocalipsis según la Revolución, esta incubando una generación de verdugos listos para ensañarse en el futuro contra el más mínimo asomo de razon comunitaria. Lo estamos viendo palpablemente hoy, que seguimos confrontando con plena vigencia los dos problemas capitales que Fernando Ortiz planteara en un trabajo que entregó en 1959 al Dr Julio Le Riverend, según el cual, estos eran : " la falta de ideales intelectuales, empezando por la inanidad de los programas políticos, y el otro era que todo se mira a través de un peso, nada se considera sino con corazón de mercaderes".[ "Fernando Ortiz y la Contemporaneidad" p. 13 Revista "Revolución y Cultura" no. 4, Julio-Agosto 1991 ] O sea, "que al nacionalizar nuestras instituciones, no hemos sabido nacionalizar nuestro espíritu".
El 19 de Abril de 2018, el Presidente Raúl Castro en su discurso de despedida como mandatario de la nación en la Asamblea Nacional, recomendó al país estar alertas porque la contrarrevolución estaba hostigando "para acentuar la mercantilizacion de los sentimientos", cosa bastante ridícula cuando las relaciones sociales ya están mercantilizadas. Si nuestras escuelas han de sentirse como fuerza histórica tienen que atender a las tres formas de inestabilidad que detectó el eminente educador y filosofo matancero Medardo Vitier en la sociedad cubana de 1944 porque son idénticas a las actuales: "la que examina la clásica forma del Estado y propugna su cambio, la que desconfía del intelecto y cede sitio a las potencias irracionales del ser, y la que socava y afloja los valores" [ "La Enseñanza y la cohesión cubana" p 175 en " Estudios, Notas, Efigies cubanas" Editorial Minerva, La Habana 1944 ] . Yo añadiría alguna otra cosa que debería tener en cuenta todo buen maestro y es saber detectar las alteraciones de conciencia de los individuos, en tanto posibles formas poderosas de desintegrar determinadas estructuras del mundo. Se está contribuyendo al derrocamiento del hombre entero, pues cada vez prevalece mas en las preferencias sociales el hombre sectario, el hombre que enfría su aliento de persona al actuar sobre un ambiente o problema concreto., y por ahí decae el aporte del rendimiento útil a lo universal humano. El maestro tiene luchar porque el ideal del conocimiento este libre del prejuicio del interés personal, pues hay dos cursos muy distintos de evolución de la vida intelectual : el mundo de los hechos y el mundo del deseo. "La evolución de la vida de una persona--decia en el curso de 1896-1897 en la Universidad de Princeton a sus alumnos, el profesor James M. Baldwin--puede estar caracterizada por la persecución predominante de los hechos, de verdades. La persecución, naturalmente, está motivada por el deseo, pero no por las cosas como objetos del deseo, o como elementos del mundo social del mismo.", es decir las cosas consideradas como mas o menos implícitas en el concepto progresivo del yo [ "Interpretaciones Sociales y Éticas del desenvolvimiento humano" p.378 ]
El desarraigo cultural y la deformación intelectual se debe a que, como decía, Marti, es criminal el divorcio entre la educación que se recibe en una época, y la época
Es decir, el maestro debe inculcar que las cosas tienen una relativa neutralidad con respecto a nuestras actitudes activas, y que permanecen impasibles en ciertas relaciones. He aquí la primera gran dificultad del maestro: saber plantear la oposición entre las exigencias sociales de la vida y las sanciones personales de conducta para enfrentar la gran fuerza de la sociedad que cristaliza en un espíritu de conformidad que siente cierta veneración por lo establecido y arroja un cierto descrédito sobre el progreso con su acción paralizadora. Un problema semejante debió enfrentar el historiador cubano Emilio Roig de Leuchsenring, ( 1889 - 1964 ) cuando enfrentó la difícil obra de depurar la fuerte influencia que sobre las costumbres del pueblo ejercía la intervención norteamericana que imposibilitaba la búsqueda de soluciones a los problemas del país. Cuando Roig empezó su labor social en la creación de la autoconciencia de todo lo negativo que irremisiblemente había arrastrado el cubano durante más de cuatro siglos de explotación, llamó la atención de muchos de sus coetáneos por esta razón, y estos enseguida calificaron su actitud de antipatriótica ."La respuesta fue evidente --apunta la Licenciada Alicia Conde Rodríguez --.El 11 de Abril de 1924, en conferencia leída en la Sociedad Cubana de Derecho Internacional declara :
"....no es de buenos ciudadanos, sino de histriones, el cubrirse con la mascara del optimismo cuando en lo privado se confiesan nuestros males o cuando a lo mejor se es en parte causante de ellos, y que la gravedad consiste en que los vicios y defectos de la nación existan ..y el ciudadano verdaderamente patriota no puede cerrar los ojos ante las lacras, sino que el amor a su patria y el deseo de su progreso y mejoramiento le obligan a enfrentarse con máculas y defectos, para estudiarlos y remediarlos...y como el fundamen to de la patria esta en la escuela, los verdaderos patriotas somos los que defendemos la verdadera escuela cubana". [ "Emilio Roig de Leuchsenring y la escuela cubana"p.38 Alicia Conde Rodriguez, en Revista "Educación" no.109 Mayo-Agosto 2003 ]
Ahora viene lo mejor, lo inadmisible y políticamente más ofensivo para la proeza que sacó a las minorías del ruedo ibérico de la sociedad actual : la incansable labor del Dr Emilio Roig hizo posible el surgimiento de la llamada "Generación ", que no dejó morir al Apóstol en el Año de su Centenario, porque su obra de rescate del pensamiento educacional de Marti encontró apoyo y fecundas resonancias en aquella sociedad que secundó su proyecto del "Movimiento por la Escuela Cubana en Cuba Libre", que se materia lizó en 1941, que condicionaría la existencia de una personalidad política y socialmente trabajada por varias generaciones de cubanos, cuyo esfuerzo había estado dirigido hacia la aparición y desarrollo de la nacionalidad cubana. Huelga decir que para que esto fuera posible era necesario vencer la autocomplacencia conservadora y conformista de los sectores dominantes de la sociedad cubana, que antaño como hogaño, no le importaba la creación de una escuela que nos defendiera desde adentro contra los internos enemigos de la Patria, porque esta "estaba atacada--como decía Roig--en sus más íntimas esencias por los que en nombre de la Patria y de la escuela, están contra ambos, y al servicio de intereses anti cubanos" [ artículo de la revista citada ]. Con esto quiero decir que esta "justicia internacionalmente teatral" [ la frase es de Fer nando Ortiz ] es hoy el enemigo formidable de esa urgente necesidad de renovación de la escuela cubana, si es que colectivamente decidimos dirigirnos, de una vez y por todas, con fundamentos positivos hacia lo que debemos ser, sin olvidar que a las masas no se las puede salvar sin minorías dirigentes. Raul Morin. 10 de Mayo 2018 9:07 A.M