La Clínica Maiz, situada en el hospital La Rosaleda de Santiago, es uno de los centros de Medicina y Cirugía estética y reparadora más reconocidos de Galicia. Al nombre de fundador, el Dr. Maiz, se une un largo historial de éxitos, el soporte hospitalario que le presta La Rosaleda y excepcional plantilla formada por cirujanos, médicos y personal muy capacitado a la que ahora se une un nuevo especialista, el Dr. Nikolaos Antoniadis Petrakis.

Se trata de un cirujano plástico, estético y reparador con más de 15 años de experiencia en Venezuela, donde las intervenciones estéticas “son casi tan comunes como las sanitarias”. De ahí que el Dr. Antoniadis asegure que sus años de experiencia “implican tres veces más intervenciones que las de cualquier profesional europeo”, especialmente en mamoplastias de aumento, su especialidad. Su experiencia en el campo del aumento de pecho permite a la Clínica Maiz ofrecer a sus pacientes una nueva técnica mucho más cómoda y segura desde el punto de vista sanitario pero también con mejores resultados desde el punto de vista estético.

Sin drenajes ni cicatrices

Se trata de realizar una “cirugía limpia” con una buena hemostasia que permita controlar bien la coagulación y evitar el uso de drenajes. Esto no solo supone una recuperación más cómoda, ya que la paciente “sale directamente con un sujetador de quirófano y tras unas horas de recuperación se va a su casa en el mismo día”, sino que mejora el resultado final, ya que “se modela el pecho con la medida exacta del implante y se evitan posibles contaminaciones que pueden provocar la tan temida contractura capsular”.

Además, los drenajes añaden una “cicatriz innecesaria” que perjudica la estética corporal. “precisamente lo tratamos de mejorar con la intervención”, explica el cirujano. La intervención se realiza mediante “un abordaje periareolar”, esto es, se abre por el límite de la areola, “lo que permite disimular muy bien la cicatriz, una vez curada”. Para eso es muy importante una correcta recuperación de la cicatriz, que requiere unos tres meses; de ahí que este sea un “momento idóneo” para realizar la intervención y “poder lucir el resultado en verano”.

El Dr. Nikolaos Antoniadis acaba de incorporarse a la Clínica Maiz, especializada en Medicina y Cirugía estética y reparadora

No obstante, el doctor explica que la operación es ambulatoria y la recuperación inmediata. La paciente se va a casa en el mismo día y se incorpora a su actividad habitual en una semana, “aunque casi desde el primer día puede mover los brazos y realizar una actividad normal que no conlleve ejercicio aeróbico”.

Tecnología y seguridad

Además de la experiencia, vital para obtener un buen resultado, el especialista destaca “la seguridad y el excelente resultado, estético y sanitario, que ofrecen las nuevas prótesis”. En Clínica Maiz trabajan con siliconas de cuarta generación y con prótesis de gel altamente cohesivo que impiden cualquier salida de líquido en caso de rotura. Los implantes tienen garantía ante cualquier problema, “aunque es muy raro que se produzca alguno debido a la notable mejora de las nuevas prótesis, mucho más seguras y eficaces”.

La mayor parte de las pacientes que buscan un aumento de pecho en la Clínica Maiz son jóvenes que desean aumentar su volumen y mujeres de mediana edad que quieren recuperar la estética de sus mamas tras el parto o la lactancia. Pero también hay un alto porcentaje de mujeres de más edad que quieren reafirmar los senos caídos. “No hay un tipo de mujer, lo que sí hay es un objetivo común: verse mejor”, explica el Dr. Antoniadis, quien asegura que “una intervención plástica o estética puede hacer más por la autoestima de una persona que muchos tratamientos o terapias”.

Aunque, como siempre, el especialista advierte de la necesidad de acudir a un centro reglado con profesionales acreditados capaces de ofrecer un buen asesoramiento, una experiencia agradable y un resultado natural y estético que dejen totalmente satisfecha a la paciente. Para ello en Clínica Maiz las consultas son siempre gratuitas, de modo que cualquier persona pueda pedir cita y preguntar cualquier duda sobre temas médicos, económicos –o simplemente pedir consejo–, sin ningún tipo de compromiso.