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El límite ha aumentado incluso estadísticamente, pero el secreto no es llegar hasta esa edad sino mantenerse joven incluso con un siglo a las espaldas
Un científico británico opina que en un futuro próximo todos los seres humanos podrán vivir hasta los 120 años de edad, y afirmó que esa edad será precisamente el límite de la esperanza de vida humana.
El profesor Colin Blakemore, exdirector ejecutivo del Consejo de Investigación Médica Británica, afirmó que existe un nuevo tope hasta el cual puede envejecer el cuerpo humano. Según sus palabras, 120 años podría ser "el verdadero límite, absoluto, de la esperanza de vida".
El diario 'The Daily Mail' ha reprodido el discurso que el neurobiólogo británico, profesor de la Universidad de Londres y la Universidad de Oxford, en una conferencia de gerontología, durante la cual científicos discutieron el futuro de la medicina en relación con la esperanza de vida.
Los participantes de la conferencia concluyeron que los medicamentos tendrán un efecto limitado en la prolongación de la vida humana, y concluyeron que es más importante mejorar la salud y la calidad de vida, que prolongarla.
El número de personas que superan los 100 años se ha disparado en un 71% en la última década, y Blakemore considera que esta cifra seguirá aumentando. Sin embargo, afirmó que las personas que superan la edad de 120 años es algo tan raro que, a pesar de los avances médicos y tecnológicos, es poco probable que se supere ese umbral.
El índice Global AgeWatch 2014, que clasifica a 96 naciones del mundo dependiendo de la calidad de vida de los ancianos, reveló recientemente que para el año 2050 el 21% de la población mundial serán personas mayores de 60 años.
Juventud eterna es ahora el lema: vivir hasta el limite no como viejos sino como jóvenes, quedarse en la zona del cerebro que no envejece
Neurocientíficos de la Universidad de Adelaide, Australia, han confirmado que una parte del cerebro humano que mantiene el mismo nivel de funcionamiento a todas las edades.
Durante la investigación, los científicos compararon la capacidad de 60 personas de diferentes edades para reaccionar a estímulos visuales y de otro tipo con el fin de evaluar su percepción espacial.
La percepción del espacio es la capacidad de concentrarse en un objeto en particular en un entorno de una gran variedad de estímulos visuales, algo que practicamos en casi todas las acciones de la vida cotidiana.
Los neurocientíficos han revelado que en algunas pruebas de percepción espacial los resultados de las personas mayores no fueron peores que los de los jóvenes. De hecho, todos los participantes mostraron los mismos resultados en las pruebas visuales, táctiles y auditivas. Esto significa que hay sistemas cognitivos en el hemisferio cerebral derecho responsables de la percepción espacial y otras funciones que a las que no afecta el envejecimiento.
Las neuronas se regeneran pero el sistema para lograrlo es un secreto todavía
La científica Joanna Brooks presentó sus hallazgos en la XII Conferencia Internacional de Neurociencia Cognitiva en Brisbane, Australia. Este estudio, según Brooks, desafía las teorías actuales sobre cómo el envejecimiento afecta al cerebro siempre.
"Cuando pensamos en el envejecimiento, no pensamos solo en sus aspectos físicos, sino también en el aspecto cognitivo del mismo, sobre todo cuando se trata, por ejemplo, del tiempo de reacción, que suele ser más lenta entre los adultos mayores", dijo la investigadora, citada en el portal Medical News Today.
"Nuestros resultados desafían los modelos actuales de envejecimiento cognitivo debido a que muestran que el lado derecho del cerebro permanece dominante en el procesamiento espacial a lo largo de toda la vida adulta. Ahora tenemos que comprender mejor cómo y por qué algunas áreas del cerebro parecen estar más afectadas por el envejecimiento que otras", destacó.
Asimismo, Brooks señala que este estudio podría también proporcionar una mejor comprensión de cómo las condiciones que alteran el funcionamiento cognitivo, como la enfermedad de Alzheimer, afectan al cerebro humano.
El cerebro se regenera mucho más allá de los 60 años y en cantidades apreciables
Los ensayos nucleares realizados a mediados del siglo XX y el carbono-14 han permitido a los científicos confirmar que las neuronas se renuevan y se forman en el cerebro adulto y en grandes cantidades.
Hasta los años 60 se creía que las neuronas no se regeneran en el cerebro de los adultos, sino que las funciones de las neuronas ‘caducadas’ se distribuyen entre las neuronas restantes. En 1998 el científico sueco Peter Ericsson descubrió que sí se producen neuronas en los adultos, pero no se sabía en qué cantidades y si su producción podía influir en la memoria y la capacidad mental.
La respuesta a estas preguntas la ha encontrado un grupo de investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) mediante el carbono-14, el isótopo de carbono.
El elemento clave es el carbono-14, que está presente en el ambiente como parte de la radiación natural y sirve a los científicos para datar los fósiles y determinar las condiciones climáticas y biológicas existentes en el tiempo de su hallazgo, se produjo en cantidades muy grandes entre los años 1945 y 1963 como resultado de los ensayos nucleares realizados por varios países, y llegó a los cuerpos de la gente que vivía entonces. Los científicos pensaron que las neuronas podrían ser ‘fechadas por carbono’.
El carbono-14 se integra en el ADN durante la división celular, es decir, durante la formación de nuevas células. La velocidad de desintegración del isótopo se conoce, así que los científicos pueden calcular exactamente cuándo nacieron las células.
Al medir la concentración de carbono-14 en el ADN de las neuronas del hipocampo (parte del cerebro responsable de la memoria y las emociones) de personas fallecidas y, sabiendo la edad de las células, los investigadores determinaron que parte de las neuronas de estas personas nació cuando eran adultas. Aproximadamente un tercio de estas células se renuevan periódicamente a lo largo de toda la vida.
Los investigadores, que publicaron los resultados de su trabajo el 6 de junio en la revista ‘Cell’, establecieron que el cerebro produce hasta 700 nuevas neuronas al día; esta velocidad asegura que las neuronas que mueren son reemplazadas por las nuevas. Los científicos dedicarán sus próximos estudios a la investigación de la posible influencia de la neurogénesis en las funciones del cerebro.