¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Ghamm escriba una noticia?
Pocos días antes del zarpar estallo la primera Guerra Mundial, pero el alto mando Ingles le permitió hacerse a la mar con la simple orden de proceder
Ernest Shackleton también había fallado tres años antes tratando de llegar al Polo Sur, en un arriesgado viaje, pero su sed de aventuras no termino ahí. Cuando ya era “Sir” por sus logros anteriores, comenzó a planificar un nuevo reto, atravesar el continente antártico, de extremo a extremo. Le dio el nombre de “Expedición Imperial Transatlántica”, demorando alrededor de tres años en su organización. Publicó un aviso en un periódico haciendo un llamado a los hombres de mar para formar parte de esta aventura, en resumen decía que se buscaban hombres para realizar un viaje agotador, con poca paga, dispuestos a pasar mucho frío y conviviendo largos meses en la oscuridad. El peligro seria constante y el retorno no estaba asegurado. Pero si había éxito tendrían reconocimiento y honor.
Pocos días antes del zarpar estallo la Primera Guerra Mundial, pero el alto mando Ingles le permitió hacerse a la mar con la simple orden de proceder. El Endurance partió con sus marineros y unos sesenta perros para trineos, comenzando una travesía muy distinta a la que Sir Ernest había planificado.
En esa época no era mucho lo que se conocía del continente blanco. Su propósito era atravesar 2.300 kilómetros de hielos sin contar con buenas comunicaciones, ni procedimientos de rescate. Y la ropa, por decir lo menos, no era la mas adecuada para ese tipo de terrenos ni exigencias. Al pasar por Buenos Aires encontraron a un polizón, Perce Blackborrow. Sir Ernest accedió a que siguiera con el grupo, pero le advirtió que iba a ser el primero en ser faenado si las cosas se ponían difíciles. Después de terminado noviembre se decidió continuar para no perder los meses del verano. A comienzos de diciembre de 1914 pusieron rumbo a su destino, y dos días mas tarde comenzaron a navegar a través de la placa helada del mar austral. El hielo atrapo al Endurance y ya no se movería mas de ese sitio, excepto por la navegación que lograron hacer flotando junto a la costra de hielo, arrastrados por las corrientes del mar. En ese estado pasaron algunos meses, en medio de la nieve, el hielo y el frío terrible, condiciones agravadas por la larga noche de invierno.
El Jefe Shackleton, mantenía la moral en alto en esos difíciles momentos. Los hacia trabajar rutinariamente en la limpieza, en largos partidos de futbol o en improvisadas obras de teatro. Al pasar el tiempo, el objetivo de cruzar el continente antártico se perdió totalmente al ver que el hielo destrozaba el Endurance. En ese momento estaban solos, total y absolutamente solos.
El Jefe Shackleton, mantenía la moral en alto en esos difíciles momentos. Los hacia trabajar rutinariamente en la limpieza, en largos partidos de futbol o en improvisadas obras de teatro
Lograron sacar del barco solo algunas cosas, entre ellas películas y negativos de las extraordinarias fotografías de Franz Hurley. Con la gran responsabilidad a cuesta, El Jefe, logro mantener a sus hombres reunidos, designando un objetivo nuevo; regresar a casa. Y la primera misión era llegar al continente, a tierra firme. Como ya no contaban con alimentos para mantenerlos, y con mucho pesar, comenzaron a matar a los perros, comiéndose a los de menor edad. Pero no era ese el único problema, ya que después de todo ese tiempo caminando sobre el hielo, este comenzó a quebrarse bajo sus pies. Shackleton decidió navegar en los botes salvavidas, únicos bienes rescatados de su barco en los que arrastraban la poca comida.
Siete días sorteando olas, frío y hambre. Llegaron a tierra después de 497 días desde su partida, pero seguían estando en medio de la nada. Con rapidez, Shackleton organizo a sus hombres y construyeron albergues, cazaron algunas focas y pingüinos para poder comer, así, el trabajar les permitía seguir con vida. El jefe los motivaba sabiendo que si se quedaban estáticos no tendrían opciones. Lo urgente en ese instante era ir por ayuda. Pero 1500 kilómetros los separaban de la isla Georgia del sur, en donde podrían encontrar seres humanos capaces de socorrerlos.
Ernest Shackleton tomo la decisión de ir en bote a buscar ayuda, en una aventura que seria la mas increíble travesía de todos los tiempos. Junto con el iba el capitán Worsley, Tom Crean, John Vincent por su estado físico y McNish, excelentes marinos todos. Comenzaron a navegar por el furioso mar de Drake, dejando como orden desesperada, a los que quedaron esperando, que de no tener noticias de ellos tendrían que intentar la maniobra nuevamente cuando fuera primavera. El pequeño bote salvavidas peleaba por estar a flote cuando el agua entraba para inundarlos y los congelaba. Atravesaron olas gigantescas y vientos de más de 100 kilómetros, condiciones que hacían muy difícil mantener el rumbo correcto, pero su instinto los guió. Ya en tierra aun les faltaba pasar hasta el otro lado de la isla Georgia, una zona que estaba en blanco en su mapa. 36 horas les tomo hacer un recorrido que hasta hoy no ha sido repetido, y poco a poco comenzaron a ver los barcos balleneros en la distancia, estaban salvados.
Media misión estaba cumplida, ya que Shackleton tenía el propósito de salvar a todos sus hombres. Apenas logro recuperarse realizo los planes del rescate, en pleno invierno, por o tanto le tomaría algo de tiempo. Lo intento en tres oportunidades y fallo. Pero finalmente, apoyado por el Piloto Pardo y el Yelcho logro llegar hasta donde estaba el resto de los marinos. Al acercarse empezó a contarlos, y no faltaba ninguno. Solo el polizón perdió cuatro dedos del pie por congelamiento. Ernest Shackleton logro salvarlos a todos.
Le dio el nombre de Expedición Imperial Transatlántica, demorando alrededor de tres años en su organización