En la ciudad cubana de Holguín numerosas Damas de Blanco fueron acosadas y detenidas por las autoridades comunistas, en un intento por impedir que asistieran a la misa dominical. Diez mujeres pudieron marchar y asistir a misa, mientras que el resto fue sitiada y acosada en sus viviendas, además de ser amenazadas con la cárcel y con hacerles daño hasta causarles la muerte. Berta Guerrero, representante de la organización en la citada provincia ofreció su testimonio para Radio Martí.

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Por otro lado, una veintena de mujeres del Movimiento Damas de Blanco de Matanzas asistió a misa en las parroquias de Colón y Cárdenas. En Cárdenas, al salir de la iglesia las mujeres fueron rodeadas, acosadas y ofendidas por turbas paramilitares compuestas por unas 150 personas al servicio del régimen. La información la proporcionó desde la ciudad bandera Leticia Ramos Herrería, representante del grupo en la mencionada provincia.