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Este es un ensayo de carácter político filosófico donde intento evaluar la situacion del pais buscando adelantar una orientación en medio de su relación con la problemática tan controvertida de la política de izquierda latinoamericana
“Cuba: Un surtidor de Crueldad”
“Pueblo Nuevo se recrea viendo que yo soy sincero”
I Beny Moré
Desde hace algún tiempo las noticias de las redes sociales y las ondas de radio de filiación mal llamada “anticubana”, nos traen con los nervios de punta, pues nos informan de sucesos que ofenden la nobleza humana por muchas vueltas silogísticas que el bandidismo político quiera darle, infamias fosforescentes a pleno día que queman al mismo sol con la impotencia y el disgusto de los pobres, que ven la vida privilegiada de los señores altruistas como una inmensa indolencia que se alimenta de lealtades para devolver ignominias.
Pero véanlos, óiganlos discurrir, véanlos en sus plazas, en sus herméticos lares, sin recuerdos ni trasiegos de epopeyas que los alcance; véanlos pasar en sus autos coreanos, cuyo motor se enciende con corazones aislados, andar por la tierra como nefelibatas, es decir, por los aires con firme paso, y a través de sus calobares con qué zoquetería miran en los ojos que reciben la pelota de su culpa con un guante, el querer que así sea de ciego el poder humano, como aquel cubano que dijo en no recuerdo cuál reunión, en respuesta a los 5 puntos que le exigía cumplir al Gobierno los artistas que se amotinaron el viernes 27 de Noviembre de este año frente a la UNEAC: “que la Revolución no podía dialogar con ellos porque hoy iban a pedir una cosa y mañana iban a pedir otra” . Y sobre todo, ver qué restricción operan sobre el carácter de las vivencias objeto de la fenomenología, vedando aquello que permite acceder a contenidos universales, porque a esos señores no les gusta que nadie opine libremente y menos que se juzgue su trabajo.
Repasemos algunos de estos horrores actualísimos:
Primeramente el descrédito gigantesco en que han caído las Naciones Unidas, convertida en un organismo fantoche de la impudicia internacional. Yo quisiera saber cómo es que se negocian las cosas en ese antro de corrupción que es la ONU. Quisiera saber en qué concepto de dignidad clasifica una revolución que persigue a opositores que velan por la pureza de los conceptos revolucionarios, ejemplificando en sus propias personas un ejemplo de interés en los demás que es hoy el más mentido de los ejercicios que se practica con la clase obrera.
La O.N.U., que prohijó la canallada telesurista de decir que “los enemigos de los pueblos han utilizado los derechos humanos para limitar los de las naciones a su libre autodeterminación, y atacar a los gobiernos que no sean afines a los Estados Unidos”, cuando es la autodeterminación del pueblo la que ha sido puesta en cepo por los gobiernos traidores que han hecho su agosto recabando el concurso de todos los felones, y aunque había repetido durante los primeros seis meses de este año su ambigua postura de pedirle al Gobierno cubano la liberación de presos políticos con resarcimiento de daños causados; ahora, con 18 organizaciones levantando su protesta contra la nominación de Cuba, China, Venezuela, y Rusia como candidatas a integrar el Consejo de DD. HH. de ese organismo internacional, por considerarlos violadores de estos, finalmente fueron admitidos. En fin, que cada vez más el bienestar se desentiende del sufrimiento, y eso en los niveles de mayor seriedad. Hasta Perú le vendió a Cuba su voto junto con la vergüenza y la reputación democrática del Grupo de Lima.
Con razón dijo Juan Antonio Blanco, director de la Organización de los DD. HH. en Cuba (la disidente), el 6 de Octubre de este año, en el portal “Diario de Cuba”, que “las sociedades abiertas no están preparadas para esto”, es decir, para “enfrentar a los Estados Mafiosos que se han ido organizando después del 2000 en América Latina, y que reciben cuantiosos recursos del narcotráfico internacional”, para que las cúpulas dirigentes puedan medrar desaforadamente sin más fiscalización que sus propios montajes escénicos, como ese montó Maduro a tres días de las elecciones del 6 de Diciembre en el Palacio de Miraflores dialogando para la TV del mundo entero con sus ministros, cuando volvía a recalcar su imagen de salvador del pueblo mediante los “CLAP”, que encubren un negocio millonario, pues el robo multimillonario de Alex Saab, testaferro de Maduro, detenido por la Interpol el 12 de Junio de este año en Cabo Verde, fue de programas sociales venezolanos, como estos “CLAP”, los módulos de alimentación para el pueblo que se componían de 24 especies de ellos, y que se compraban en el exterior a proveedores extranjeros, y luego se vendían a Venezuela a través de este mediador a un precio superior para embolsar y repartir la diferencia. “Ellos creen que tenemos riquezas—decía un Presidente extenuado de trabajo ante las cámaras--, me acusan de narcotraficante…!Por Dios!”(Y dio un leve golpe sobre la mesa) Hay que tener en cuenta que Arturo Murillo, Ministro de Gobierno Boliviano del régimen de Yanin Añez, denunció antes de dejar el cargo, que la droga boliviana va rumbo a Cuba y Venezuela; y que en Venezuela, al igual que en Cuba, con motivo del alzamiento de los escritores y artistas cubanos del Movimiento de Cultura Independiente, ( 27 Noviembre 2020 ) el Gobierno bloquea los portales informativos de internet, para que el pueblo no se entere de los desmanes de sus gobernantes, ni de la reacción de su vanguardia contra ellos, por miedo al potencial liberador que produce en el pueblo conocer los hechos verdaderos de un dictador. Efectivamente, el mundo libre hasta ahora no sabe cómo compaginar la transformación de la imagen de un humilde vendedor de dulces de un niño “arañero” en los llanos de Aragua, con un don de gente extraordinario, con la del disparador sobre multitudes de opositores y, eventualmente, inventor del expediente de corromperlos con dinero. Tal vez el ejemplo más patético de esa impreparación lo haya dado Bolivia frente a las maniobras del Poder Cocalero, que está acusado de ser un cártel de droga muy lucrativo, y que llevó, por las urnas, de nuevo al Poder al M.A.S., esta vez con el Presidente Luis Arce; un partido que en los 14 años de presidencia de Evo Morales, según declaró a Radio Martí el opositor boliviano Hugo Hacha el 28 de Octubre de este año (2020), “dejó la mayor cantidad de asesinados por móviles políticos, y más presos políticos que todos los regímenes gorilas del país juntos.”
Como las sociedades abiertas se rigen por las reacciones normales del hombre ante todo lo que representa una imposibilidad de fluidez de las cosas en su curso natural, no puede esperar que las monstruosidades adquieran carta de naturaleza, como estos ejemplos que se ofrecen a continuación: Tanto la “Ley de Agente Extranjero”, aprobada “masivamente” el 15 de Octubre de este año por la Asamblea Nacional Sandinista, con enorme escándalo del pueblo nicaragüense, que tiene 113 presos políticos que están siendo torturados, 120, 000 exiliados, y 1000 asesinados, según informó a Radio Martí la opositora nica Cintia Álvarez el 22 de Octubre 2020, como la Ley Mordaza, la “370”, o la regulación a los periodistas disidentes que escriben en las redes sociales en Cuba, o esa que le da facultades supraconstitucionales a Nicolás Maduro, para que pueda hacer y deshacer por encima de la Carta Magna venezolana, sin rendir cuentas, y que se denomina “Ley Anti-Bloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humanos”, y que aprobó la espuria Asamblea Nacional Constituyente, a sabiendas que sobre el Presidente de la República y sobre la cúpula del PSUV pesan 444 páginas de un documento lleno de crímenes de lesa humanidad que reportó en Venezuela una Misión de la ONU, donde se dice que los cuerpos de seguridad son responsables de 1600 muertes, son normativas que tienen el mismo fin: mantener la abyección del hombre en sus respectivos países, donde los maitres de la mentira ejemplifican con tales acciones lo que, sin embargo, no dejó en claro Husserl: cuál era la naturaleza de las relaciones de la vida trascendental con la existencia concreta, demostrando la validez del postulado filosófico de que a los objetos situados fuera del tiempo no se les somete a ningún cuestionamiento acerca de su génesis temporal. La “Troica Tiránica” no es un invento de Trump, es una realidad durísima de América Latina que emana del ejemplo y el magisterio de Cuba.
Hasta Perú le vendió a Cuba su voto junto con la vergüenza y la reputación del Grupo de Lima
Aunque esas explicaciones son para la cátedra, al hombre común habría que darle esas mismas explicaciones a fín de que comprendiera de qué forma él tomó parte también en esos argumentos que la realidad debe soportar a la cañona. ¿Debe ser ajeno el hombre pobre a los atributos de la conciencia absoluta? ¿O es que la conciencia absoluta no enfila los cañones, las bayonetas y pasean los carros anti-motines por las calles con tropas de choque porque sabe que el surgimiento de una instancia independiente es el fundamento último de la temporalidad, y sin embargo ella se posiciona más allá de toda categoría temporal, más allá de toda objetivación, porque a pesar de no ser una conciencia perceptiva-objetivante, aun así, rige al mundo.? Pero, ¿cómo decirle al cubano común, al latinoamericano de a pie, que en todo lugar geográfico donde la verdad es para cada uno lo que le parece verdadero a cada cual, se hace cada vez más reo el hombre del modo de existir intencional y de una vida donde la esperanza de los pobres está perdida. El punto de unión entre memoria e historia está, precisamente, en la teoría de la constitución del tiempo, según la cual hay una modificación de la noción de sensación, pues donde antes era “conciencia del ahora”, ahora esa modificación significa “el sentir del contenido de la sensación”—es decir—dice la profesora Mónica Kretchel—“la vivencia “no intencional” no será sentida como el contenido sentido, sino como el sentir propiamente” [ “Tiempo y Subjetividad en la Fenomenología de Husserl” p. 81 Verónica Kretchel cita a Husserl, Revista Filo: UBA, 2015, Tesis de Posgrado, Facultad de Filosofía y Letras Univ de Bs. As. ], hecho que le quita la determinación humana del acto pues para todos los efectos se hace cargo solamente del tiempo como estructura objetivante, según la cual se organizan las experiencias. Vulgarmente a esto se le llama “endulzarse con las mieles del Poder”. Entonces la conciencia interna del tiempo, que representa la vivencia de objetos temporales, se ofrece a la vida como un atraso de muchos años de humanidad. O sea, que no les vendría mal conocer este vínculo a todos los que tienen algo que ver con el gobierno del pueblo, pues debería interesarles por qué Paul Ricoeur dejó dicho que “la memoria convocada abusivamente tiene connotaciones ético-políticas cuando conmemoración rima con rememoración”[ “La Memoria, la Historia, y el Olvido”p. 83 F.C.E., México 2004 ]
Ahora bien, esa forma relativista individual de la verdad tiene un peso de responsabilidad muy grande en esas prácticas laudatorias de la tiranía, porque al imberbe cultural que refuta o adversa una posición científica, no le importa que lo que jura como verdad sea en última instancia mentira, porque para él tiene más importancia lo que limita la validez de cualquier enunciado a la especie. Pero ya se ha visto que lo que limita la validez a la medida del hombre en cuanto hombre, se autorrefuta, y necesita del cambio de perspectiva fenomenológico también cuando se extrema la actitud natural del hombre, porque no le queda otro recurso para modificar la noción que tenía sobre lo tan bizarramente mentado por las presunciones patrioteras, que sin embargo lo hieren en su darse intencional. Creo que entender bien todo esto es la mejor forma de mantener a raya lo diabólico de la auto-conciencia.
Y ya que Husserl me autoriza a tomar como objeto todo aspecto puro de la vivencia revolucionaria dado con evidencia a la intuición, consideraré varios aspectos evidentes que llevan a la intuición de algo anormal enorme que tuvo que haber estado pasando en Cuba después del 59 sigilosamente para que haya cambiado tan espectacularmente la naturaleza del hombre cubano. Recuerdo que en Julio de este año, un reportero de TV preguntó en la calle a un transeúnte sobre la importancia de la fecha del 26 de Julio de 1953, y contrariamente al elogio que esperaba recibir el periodista sobre esa fecha, el entrevistado le dijo “que el Ataque al Cuartel Moncada le cambió el ADN a los cubanos”. Dijo bien el joven, a la luz de las asombrosas conductas que se han hecho plausibles con el Triunfo Revolucionario.
Las primeras nociones de justicia social que nos enseñaron en la escuela, la aprendimos en “La Historia me Absolverá”. Esa fue la base política que nutrió la educación de la Generación del 89, la Hija Mayor de la Revolución. Creo que en ninguna otra se ha profundizado tanto en el sentido profundo de aquella declaración: el deber de criticar lo mal hecho. ¡Cómo se nos metió en el corazón aquel hombre, que reclamaba desde posición subalterna y desprotegida, un país donde las cosas estuvieran en su debido lugar! Nos pareció entonces que el ejemplo que ese hombre le daba a Cuba era la promoción de hombres que dijeran cosas pertinentes en el momento pertinente, sin mirar de qué lado estaba la correlación de fuerzas. Esa primera generación más que otra ninguna creció con la convicción de que el hombre no le puede tener miedo a la crítica, ni de hacerla, ni de recibirla. Después se fue lentamente moderando el término en “crítica constructiva”, y “crítica destructiva”. ¡Qué nos íbamos a imaginar nosotros que esa evolución de la palabra, no era un simple avatar, sino que era el afán de los revolucionarios de hacerla desaparecer totalmente de sus principios envuelta en sentimentalismos!. Efectivamente, el hombre que es hombre recibe la crítica, venga de donde venga, con el mismo talante benigno para amigos o para enemigos.
El trauma, el gran trauma, está en que se insinúe un cambio, más que político, genérico, con la transgresión de esa premisa, a manos del mismo hombre que la enseñó con su ejemplo, y en la más desventajosa de las situaciones: preso. Frente al tribunal que lo juzgó por los hechos del Moncada dijo:
“La famosa Declaración Francesa sobre los Derechos Humanos legó a las generaciones venideras este principio: Cuando el Gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para este el más sagrado de los derechos, y el más imperioso de los deberes. Cuando una persona se apodera de la soberanía debe ser condenada a muerte por los hombres libres.” [ “La Historia me absolverá” p. 185 Edición del 1er Congreso del PCC, 1975, La Habana, Cuba ]
“A los señores magistrados, mi sincera gratitud por haberme permitido expresarme libremente, sin mezquinas coacciones, no os guardo rencor, reconozco que en ciertos aspectos habéis sido humanos”.[ Ibid. P. 191 ]
Dígannos entonces con qué criterios se puede justificar que a más de sesenta años de Revolución, todavía se practique la represión a la crítica con “las más mezquinas coacciones”, esas que agradeció Fidel Castro en 1953 no haber sido aplicadas contra él. Y no solo eso, sino que llevara al extremo la represión y rechazo radical a la simple crítica, aunque fuera constructiva. Sin necesidad de agregar más datos fehacientes que corroborarían la larga lista de crímenes del castrismo contra los disidentes políticos, como los más de 11, 000 que constan en “Archivo Cuba”, y en “Cuban Prisioners defenders”, y otras muchas organizaciones más, bastaría solo esa circunstancia para darle crédito a esos testimonios.
Es horrible el mentís a la “Historia me Absolverá”, pues todas las cosas que le criticaba al Gobierno de Batista están acentuadas exponencialmente en el régimen de Fidel Castro. No voy a hablar de la involución económica de la sociedad, porque los números no satisfacen la documentación humana que busco de los perpetradores. Mas bien me interesan las posturas facinerosas del hombre que originalmente las repudió. Para mí las insignias de sargento que se pusieron los hombres que asaltaron el Cuartel Moncada, no fue un simple ardid para crear confusión en los defensores de la Fortaleza, sino que fue en todo caso una metáfora genial del batistato, ya que el autor del Asalto al Cuartel Moncada en realidad se proponía superar a Batista en su propia trayectoria presidencial: los dos mataban y encarcelaban a sus opositores, pero había en Batista un cierto respeto por la civilización que no lo hay en Castro. Fidel Castro atacó el Cuartel Moncada y no estuvo ni tres años preso, y en Agosto de 1964 el joven Ernesto Díaz Madruga muere a bayonetazos en el presidio de Isla de Pinos, por ser opositor, donde antaño a él se le permitía cocinar en su celda “langosta a la termidor”, y más tarde en 2003 fueron fusilados tras un juicio sumario, tres jóvenes que secuestraron la lancha de Regla para fugarse a los Estados Unidos. No me voy a extender en estas atrocidades que con mucho superan a las de Batista, porque quiero entrar de lleno en lo que fue el más certero golpe al corazón de la democracia en Cuba.
Cada vez más el bienestar se desentiende del sufrimiento
Raúl Morín 4 Noviembre 2020, 11:50 A.M