El culto por el cuerpo y la necesidad de verse atractivo o de corregir imperfecciones físicas no es algo que busquen exclusivamente las personas jóvenes. Cada vez son más las personas maduras que deciden someterse a intervenciones de cirugía plástica para mejorar su imagen o corregir imperfecciones. Según los datos que publica la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, las intervenciones realizadas a personas que superan los 50 años de edad suponen una cuarta parte del total de las intervenciones de cirugía plástica realizadas en 2013. El número total de procedimientos cosméticos realizados en esta franja de edad, incluyendo los tratamientos mínimamente invasivos, creció un 4% en el último año, llegando a los 3, 8 millones. Los cinco procedimientos más comunes, en orden descendente, fueron: lifting facial, estiramiento de la frente, otoplastias, trasplantes capilares e implantes pectorales.

Las motivaciones son distintas y variadas; muchas de estas personas buscan un impulso antes de volver a entrar en el mundo de las citas, otras, felizmente casadas o felizmente solteras, buscan sentirse bien con ellas mismas, otras quieren conseguir un aspecto más juvenil para poder lucir ropa más moderna...

Aunque muchos de estos pacientes desean realizarse intervenciones en la cara y en el cuello, algunos optan por áreas del cuerpo que no son visibles. La cirugía estética de abdomen, abdominoplastia, sigue siendo muy popular entre las mujeres. Esta operación, que a menudo se realiza junto con la liposucción, implica el recorte de la piel exterior que está suelta y flácida debido al embarazo o a pérdidas de peso. Se aprietan los músculos del estómago para mejorar la fuerza abdominal y la forma en la que la piel se encuentra en el estómago.

Los cinco procedimientos más comunes, en orden descendente, fueron: lifting facial, estiramiento de la frente, otoplastias, trasplantes capilares e implantes pectorales

Es importante saber que no hay una solución quirúrgica para una barriga cervecera. La llamada grasa visceral se encuentra dentro de la cavidad abdominal y debe ser atacada a través de la dieta y del ejercicio.

Hay que evaluar a los candidatos

Es importantísimo hacer una evaluación de salud completa a cada paciente. Tener una presión arterial alta o enfermedades cardiacas pueden impedir que una persona se someta a una intervención quirúrgica. 

Cualquier buen cirujano plástico también llevará a cabo una evaluación psicológica de los posibles pacientes. Los médicos deben preguntar a los pacientes acerca de sus motivaciones y sus expectativas con respecto a los resultados de la cirugía. La clave es abordar el procedimiento con expectativas realistas tanto con los resultados como con el proceso de recuperación. Hay que esperar una mejora, no la perfección.