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Orlando zapata murió en una mazmorra castrista
En el Parlamento de Checoslovaquia se le rindió un solemne homenaje póstumo a Olmedo Zapata Tamayo, el disidente cubano que murió por inanición en una de las mazmorras castristas. A pesar de las diferencias culturales y lingüísticas con Cuba, los diputados checos se inclinaron reverentemente ante una víctima del poder totalitario de la Habana.
La oposición española, liderada por Rajoy, emplazó a Zapatero para que dejara de lamentar la muerte de Zapata y tomara acciones en contra de los hermanos Castro.
En algunos parlamentos latinoamericanos se escucharon ciertas voces aisladas de protesta.
En la Asamblea ecuatoriana, como era de esperar de un cuerpo colegiado sin convicciones libertarias, hubo silencio sobre Zapata. Los pocos asambleístas que no se fueron de vacaciones estuvieron distraídos con el juicio político al Fiscal.
El Presidente ecuatoriano lamentó, en voz muy baja, que haya fallecido Zapata. Más bien protestó por el “criminal” embargo comercial de Estados Unidos. ¿Qué otra actitud se podía esperar de él después que fue huésped de los Castro en un centro de salud cubano?.
Lula, otro de los huéspedes ilustres de Fidel, ni siquiera expresó su lamento. Prefirió recorrer la obra de ingeniería que los brasileños están construyendo en la Isla. Los opositores de Lula en Basilia tuvieron que sacudirle para que reaccionara ante la muerte de Zapata. Ha sido muy lamentable la complicidad de Lula con las persecuciones políticas en Cuba.
Chávez no comentó el asunto y, más bien, anunció que Venezuela se retiraría del sistema interamericano de protección de derechos humanos, como reacción a las observaciones realizadas a su Gobierno por la Comisión Interamericana. Tan bravo estuvo que al Secretario Ejecutivo de esta Comisión le llamó “excremento puro” por el solo hecho de haber suscrito un documento en que le pedía al dictador venezolano que informara sobre restricciones a derechos e intolerancia política con los opositores.
Cuando Uribe, en la sobremesa de la reunión del Grupo de Río, le espetó: “sea varón, no huya, responda de frente y no insulte a la distancia”, Chávez únicamente pudo responder “váyase al carajo”. En cambio, al Secretario de la Comisión Interamericana le dijo, a la distancia, lo que no pudo decirle a Uribe.
Chávez ratificó su decisión de desconocer completamente el sistema interamericano de derechos humanos
El Gobierno venezolano quiere liberarse de controles para violar los derechos humanos sin cortapisas. Aspira seguir los pasos de Cuba y de Estados Unidos. Cuba no suscribió ni ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos. Por lo tanto, ni la Comisión Interamericana, con sede en Washington, ni la Corte Interamericana, con sede en San José, tienen jurisdicción sobre violaciones a derechos humanos en Cuba. Estados Unidos suscribió la Convención pero no la ratificó.
El Estado ecuatoriano ha sido varias veces condenado por la Comisión y la Corte Interamericana. Gracias al sistema interamericano de protección de derechos humanos, las víctimas de violaciones han conseguido importantes reparaciones, en casos de desapariciones, mala práctica médica, confiscaciones, torturas en las cárceles.
La madre de Olmedo Zapata no tiene camino legal para que el Gobierno cubano sea condenado por la muerte de su hijo. Cuba está fuera del sistema interamericano. Los 200 presos políticos, que todavía permanecen en las cárceles cubanas, carecen de un verdadero amparo jurídico. Están condenados a purgar 20 y 30 años de cárcel por el único delito de enfrentar a la dictadura. De ellos, unos 65 son presos de conciencia.
Es preocupante que la mayoría de los presidentes y diputados latinoamericanos no condenen frontalmente a la dictadura cubana. Al parecer, o siguen obnubilados por la romántica historia revolucionaria de Sierra Maestra o reciben beneficios espirituales de la dictadura. A Raúl, en la cumbre de México, le trataron como a un demócrata más. Sí, al mismo Raúl que proclamó que en Cuba no había libertad de información ni de prensa.
Resultaba inconcebible que, en el Siglo XXI, por una huelga de hambre, muriera un perseguido político. Ocurrió en Cuba bajo el régimen castrista. Murió Zapata, con la misma jerarquía patriótica de aquellos que, en el pasado, fueron ejecutados en el paredón por órdenes directas de Fidel.
Los checos le dieron una lección a Latinoamérica. Con el tributo a Zapata enaltecieron el valor de las humildes víctimas del poder totalitario.
(editorial publicado en El Heraldo de Ambato, con 10.000 ejemplares diarios y 50.000 lectores)