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Este trabajo es un análisis filosófico sobre la controversia que ha originado el Bloqueo norteamericano a Cuba, entre los pareceres que están a favor y en contra de su aplicación, teniendo en cuenta la metafísica de la praxis que enarbola con el mal del Bloqueo Interno la protesta contra el Externo
“El Bloqueo norteamericano y la Metafísica de la Praxis”
En estos días la TV cubana ha arreciado su campaña contra el Bloqueo que EE. UU. ha mantenido por más de sesenta años contra nuestro país inconmoviblemente. Este es uno de los temas más espinosos de la realidad cubana, puesto que significa una pérdida cuantiosísima de recursos, que difícilmente puede soportar una economía estructuralmente débil como la cubana. Según las leyes extraterritoriales de este Bloqueo, todas las Filiales de las empresas estadounidenses tienen prohibido comerciar con Cuba so pena de incurrir en graves sanciones económicas.
Creo que es hora de aceptar el desafío de explicar desde la propia ironía revolucionaria por qué se pueden dar el lujo de jugar con la opinión del enemigo los hombres que no respetan más puntos de vista que los suyos personales. Debo confesar que no oí completa la idea que expresó en difusión nacional un comentarista, pero no hace falta, lo poco que oí es suficiente para hilvanar el resto:
“un sistema que según la lógica capitalista neoliberal, no debería existir en este mundo”, ---dijo en el Noticiero Nacional de Televisión, el comentarista Abdiel Bermúdez Bermúdez, el 29 Mayo 2021, sobre el cuestionamiento de la justicia de la obstaculización de Estados Unidos a través del Bloqueo a la economía cubana. Un sistema que ha destruido toda disposición subjetiva del hombre a establecer una relación veritativa con su circunstancia, pues le está vedado descubrir su indigencia constitutiva, que lo condena a ignorar voluntariamente cuál es su sincera actitud ante cada cosa; un sistema, digo, que le prohíbe al hombre la coincidencia consigo mismo, que es el suelo de la coincidencia con la realidad, y por tanto destierra de la verdad su vida relacional, le ha abierto a Cuba la herida de finitud más grande de su historia; hecho que es, en sus consecuencias, más graves que las del cerco económico de Estados Unidos a Cuba, ya que “la dependencia de lo otro de sí, de lo irrebasable e irreductible”[ “Pathos, Ethos, Logos” ( En Homenaje a Antonio Rodríguez Huéscar ) p.92 Pedro Cerezo Galán, en Revista de Estudios Orteguianos, No. 24, 2012 ], para los ojos que ven venir los problemas a kilómetros de distancia, y que saben traducir ese enunciado de metafísica de la praxis a un lenguaje de golpizas, sangre, cárceles, marginación, y el peor ostracismo social, todo esto animado de la mayor indiferencia ante la muerte, representa una catástrofe más peligrosa para la vida que el Embargo porque esa sola dependencia, cada año que pasa hace a todo un pueblo cómplice de su pasión por lo estancado, donde se empoza el tiempo perdiendo guarismos; y mientras el mundo va hacia adelante haciéndose cargo de la cruda realidad de lo que es, nosotros vamos hacia atrás arrastrados por una comparsa ilusoria de progreso.
Después que tantos pensadores ilustres desacreditaron la teoría fichteana del conocimiento por considerarla una hipótesis absurda empecinadamente tendenciosa a dar a las fuerzas que mayor impulso comunican a la acción: las fuerzas del hombre práctico, la cura del prejuicio de vulgaridad que pesa sobre ellos; ¿con qué optimismo va a venir a plantearnos hoy la Revolución cubana que es muy valedero y meritorio esa miserable toma de posición que realiza el Yo situado en la esfera de lo finito, --y “el yo es finito en cuanto limitado en ese afán transformador de lo que no es él mismo”[“Moral y Derecho. Contradicciones conceptuales en el sistema filosófico de Fichte” p. 53, Lucas Damián Scarfia, Universidad de Buenos Aires, en Revista Estudios Filosóficos no. 63 En-Jun 2021 ]-- cuando se erige en representante único y absoluto de la realidad, superando las trabas que el mundo impone al sujeto en pos de un ideal absoluto e inalcanzable?
La conciencia moral como sentimiento no crea validez intersubjetiva, ni comunidad ideal de comunicación
La falsificación de la vida por ideas o creencias que no responden a la intrínseca necesidad de ser, convierte al hombre en un monstruo, y su encarnación es esa divinización del Yo que absorbe en él toda la realidad del mundo externo mediante un pensar libérrimo y artificial de razonamientos necesarios para incorporarse el hombre a la experiencia humana integral, por el cual este no hace sino lo que piensa Manuel Ramos Valera, “asumir el punto de vista que más se compadece con la afirmación de nuestra independencia y de nuestra libertad”[“La Libertad en el Principio de la Doctrina de la Ciencia de Fichte” p. 53 en Quaderns de Filosofía i ciencia, 36, 2006, Univ. de Valencia ], y por tanto, no comporta esto ninguna actitud encomiable, ya que es una mera comprensión de la conciencia moral como sentimiento, que según Karl Otto Apel, “no crea validez intersubjetiva, ni comunidad ideal de comunicación” [ citado por Jacinto Rivera Rosales en “Fichte, 200 años después”, p 282, Revista “Endoxa: Series Filosóficas no. 7, 1996, UNED, Madrid ], pero, en cambio, al aceptar ese camino de arbitraria reconciliación con la vida, emerge beligerante y blasfemo desde su matriz de sombra cuya perduración depende de su eficacia para hacer desaparecer el sentimiento de la realidad que tanto se esforzó en destruir Fichte en 1794 haciendo del Yo el principio absoluto de la ciencia, pues en su tesis el yo da su materia y su forma a ambas a la vez, en reciproca determinación: a la realidad y a la ciencia. Por eso es comprensible que tengan que levantar una campaña mundial para silenciar con la fanfarria sentimentalista—muy digna de tener en cuenta—la ignominia de los estatutos políticos que pretende eliminar el Bloqueo: la mera realidad fáctica, sin razón. Ni siquiera los más firmes enemigos del régimen cubano, apoyan el Bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, por el enorme precio que está pagando el pueblo en calidad de vida, y aun en vidas humanas. Apoyar una cosa no es lo mismo que comprenderla, y viceversa. Yo estoy seguro que la inmensa mayoría de las personas que combaten el Bloqueo—sobre todo los que pasean en yates por el litoral habanero en estos tiempos de calor tan irresistible, y en lanchas bien pertrechadas de suculentas provisiones—están muy lejos de comprender cómo es posible que sea una cosa que no tiene razón de ser, como el Gobierno cubano; y mucho menos, que esa supuesta “razón de ser” conque ellos responderían a esa pregunta, es en realidad, una hipertrofia de la razón misma convertida en absoluta, que desde su fundamento absoluto sostiene esa deficiencia de ser, la cual no puede aceptar que lo real—sus carísimos paseos, el dispendio y glamour de sus vidas, desde las cuales no aportan nada al ser—sea irracional.
Visto el asunto del Bloqueo con rigor intelectual, significa que los EE.UU. están respondiendo al burdo racionalismo cubano con la fuerza no menos brutal de otro racionalismo, que es una forma de instar a que se prescinda de este método como forma de relación entre los hombres, pues una y otra de las partes en pugna se benefician de ese mismo concepto: “El reino de la realidad se extiende hasta donde rigen los derechos de la idea” [ Pedro Cerezo: Ob. Cit. p. 97 ] Por eso la verdadera vida cubana se tiene que articular contra las instituciones revolucionarias, porque estas presuponen al hombre como objeto, y lo que es meramente objeto, se puede modificar por la fuerza física, como el mismo Fichte lo sentenció. Lo peor del racionalismo es, tal vez, que no distingue lo que hay que sacar de las orquestaciones gregarias; es decir, que se oculta a sí mismo la tarea vital que en su beneficio está llamado a realizar, y se deja vencer por el afán ciego de combatir al enemigo, cuando hay cosas que debe procurar salvar en el corazón de eso que, inadvertidamente trata como enemigo. Hay puertas del poder ser realizativo que no se pueden cerrar ni al enemigo porque son vertientes del mundo único de la vida, y el Bloqueo ha fallado en eso, en que parece estar de acuerdo con el Gobierno Revolucionario en dejar la tesis autocreativa del Yo en su sí mismo, en la estacada; ya que al condenar con ese flagelo a un sistema que flagela a sus naturales, se ha condenado también mucho a sí mismo al mantener clausurados para el espíritu los proyectos que como remedio negó a la naturaleza .
El conocimiento científico, meramente simbólico y conjetural, --como pensaba Ortega y Gasset—es inseparable de los contextos practico activos del mundo de la vida. Cuando un Gobierno deja sin atender la tarea del proyecto que es obra de la razón práctica y que es el que concibe al logos en su posibilidad de ser facilitando su tarea, merece llamársele criminal, porque se supone que el Estado sea el guardián más celoso de los valores perdurables de una nación, y no hay nada digno de perduración en esas piltrafas de ser que desbordan con su acción todas las medidas comunes de la comodidad para malograr al hombre que, en función de su tarea vital descubre lo que las cosas son o pueden llegar a ser, pues ninguna de las dos cosas son convenientes para el ser que solo ofrece una apariencia de sí. Si el dogmatismo quiere que el ser se identifique con el objeto absoluto a través de la sumisión, lo más procedente para ese fín es acabar con el orden del proyecto conque pretende el hombre dar cuenta de su propia vida. Ese escenario de la realización del hombre en CUBA TAMBIEN FUE NEGADO POR EL DESTIERRO DE LAS CUENTAS PAY PAL DEL TERRITORIO NACIONAL, hecho que por la estructura de avanzado capitalismo que requiere para ponerlo en práctica, opta por salir del problema por la vía más fácil, imponiéndole a la cultura la economía de mercado, y así colabora con la Revolución, en que ambos observan la misma forma inveterada de someter el conocimiento teorético al dinero. El gran Ortega advertía: “Atenerse a las cosas no es para regirse por ellas, o tomarlas como guía de conducta, sino para salvarlas” [Pedro Cerezo Galán: Ob. Cit. p.104 ]
Gran parte de los cubanos nos sentimos como si estuviéramos atravesando una guerra, y no precisamente a causa del Bloqueo. Tal vez muchas de las miserias que padecemos se deban al Bloqueo, pero los sobresaltos constantes, y las conmociones que recibimos a causa de fuertes choques con nuestros semejantes, se lo debemos a esa falsa tarea victoriosa que engalana la propaganda revolucionaria, y que les hace creer a los triunfadores de pacotilla que la Revolución del 59 se rebeló contra un orden de injusticias flagrantes, cuando la verdad es que solo ahora tenemos idea de lo que es el exilio interior del hombre después que la Revolución rompió vínculos fundamentales que nunca debieron de haberse roto; como la capacidad del hombre de vivir en las tres dimensiones articuladas del tiempo: presente-pasado-futuro, que conforman la realidad de la vida humana, sustituyéndola por una forma de vida metafísica a la que no interesa mas que el campo superficial de la existencia, y por extensión, sólo tambien los hombres superficiales, inertes por naturaleza, porque son los que le permiten vivir a esta como irrealidad la experiencia del paso del tiempo. Y ese resultado del alma inercial cubana es el que nos permite vivir el Bloqueo solo como una injerencia gratuita unilateral y extraña a nosotros, o sea, como el bastón que nos impide caer bajo el peso de nuestras propias culpas. “Somos como Don Quijote, el sueño de un Héroe albergado en el cerebro de un loco”—como dijo Antonio Rodríguez Huéscar de la España de su tiempo. [“Rebelión contra el Tiempo: Una metáfora de los exilios de Antonio Rodríguez Huéscar” p. 112 : José Lasaga Medina, en “Daimón” : Revista Internacional de Filosofía, Suplemento 8, 2020 ]
¿Quién le iba a decir al preboste revolucionario, y al imperialista norteamericano que sus prácticas se iban a encontrar en el mismo desiderátum de ignorar el imperativo de salvar la circunstancia, que se hermanan en una serie de negaciones y silencios que marchan rumbo al oxímoron, por parte de los capitalistas, y rumbo a su meta por parte de los revolucionarios. Con respecto a los descendientes de los Peregrinos del May Flower, no creo que se deba a las estrategias de contrainsurgencia del Norte contra las clases populares procurando incentivar la debilidad en ellas, porque esa es una motivación inventada por los desubicados marxistas que tratan de ocultar así el creciente descontento de las masas con los gobiernos de representación popular y sus formas más encubiertas de descomprometerse, que no representa ya su identidad ante el mundo. La visibilidad en el espacio físico que no tienen bajo este régimen de “justicia social”, se la está dando el Coloso Imperial del Norte. Mas bien creo que lo que los aleja de adoptar posiciones más radicales desde el punto de vista inclusivo, es el poco apoyo de los pobres a sus propias circunstancias, que niegan parte del proceso constructivo a partir de los mismos cimientos de la sociedad, por la apropiación consentida de la barbarie donde se produce el acting out como una suerte de retaliación cuyo objeto es la clase media venida a menos y colonizada hoy por los que antes de la Revolución eran sus servidores, y que siguen siéndolo frente a otros trepadores, o advenedizos mas suerteros de su propia condición. Al parecer aquella miseria servil no quedó olvidada en el registro genético de la especie, y hoy forma parte de la vida secreta de los cubanos, que levanta tanta suspicacia en nuestros vecinos del Norte. Esa es una realidad sociológica que no se puede ocultar.
Todas las Filiales de las Empresas estadounidenses tienen prohibido comerciar con Cuba so pena de incurrir en graves sanciones económicas
Raúl Morín Suárez, 7 Junio 2021, 9:59 A.M